Informe Final de la Comisión para la Paz (2003), donde figuran 260 denuncias sobre uruguayos detenidos desaparecidos en Uruguay, Argentina, Chile, Paraguay y Brasil. A su vez, se establecieron una serie de criterios de reparación a víctimas y sugerencias de fomento de los derechos humanos en diferentes niveles de la institucionalidad.
Informe Final de la Comisión Investigadora sobre la Situación de las Personas Desaparecidas y Hechos que la Motivaron (1985), donde figuran 164 desapariciones denunciadas. De estas, 32 ocurrieron en Uruguay, 127 en Argentina, 3 en Chile y 2 en Paraguay. Se reconoció la práctica de la tortura como denominador común en los casos de secuestro y mención especial tuvo el caso de niños desaparecidos, de lo que se concluyó que muchos de ellos fueron entregados a familiares de los integrantes del mismo aparato represor.